OBMO PT II: GRANDES VERSIONES DE UNO MISMO

¿Ya leíste la primera parte?

OBMO es un concepto que va evolucionando bajo una línea fina de argumentación ¡no quiero que te pierdas!

________

OBMO

Del Cast. Obsesión y del Cast. Moldear – ‘obsesión moldeada’.

1. f. Gran anhelo o sueño que se lleva a una lógica de extrema urgencia.

2. f. Buena obsesión.

__________

La ciencia detrás de las obsesiones

Volvamos a las obsesiones, esa patología de la mente que tanto sufrimiento genera. La psicología sabe mucho de ellas y existen unos métodos ya instaurados para tratarlas.

La base fundamental de las obsesiones es una distorsión de la realidad, en donde se experimenta la posibilidad de consecuencias ultra-negativas frente hacer o dejar de hacer algo.

La mayoría de las terapias y tratamientos para enfrentar una obsesión se basan en una idea muy simple: imprimir un poco de realidad al patrón de pensamiento de la persona. En otras palabras, es tratar de demostrarte que eso que pasa por tu mente es un poco o bastante irracional y que las consecuencias horribles que imaginas no son tan probables.  Por ejemplo, si estás obsesionado con acumular objetos desmedidamente, una terapia psicológica típica tratará, a través de varias sesiones, de explorar cuál es el miedo oculto detrás de este impulso y, luego, de que tú mismo te des cuenta de que hay formas más eficientes de enfrentar este miedo y que acumular objetos no es necesariamente la solución más apropiada.

Me tome el atrevimiento de invertir el proceso, para en lugar de curar una obsesión, ¿qué tal sembrar una idea fija en la cabeza de algunas personas? ahora bien: ¡ideas supremamente positivas!

Si antes podía decirte que es irracional pensar en que vas a estar seguro acumulando cosas desmedidamente, hoy voy a invertir la lógica para cultivar en ti la idea de que dejar de actuar por tus grandes anhelos personales es peligrosísimo, una muerte en sí. Tal vez no biológica, pero sí un acto mordaz hacia lo que quieres lograr en tu vida.

Lo anterior requiere de un método organizado, llevado responsablemente; no debe confundirse con “sembrar miedo en las personas”. Es utilizar los recursos más eficientes que nos ha dado la naturaleza para ponerlos a nuestro favor, es enseñarle a nuestra lógica mental y emocional que también es posible morir en vida.

Ahora bien, si damos por hecho que es posible incorporar en nosotros el sistema de pensamiento de las personas que logran hacer cosas importantes para sus vidas, o en mis términos, crear una OBMO, surge una gran pregunta: ¿Qué tipo de sueños vale la pena llevar a esta lógica reactiva? ¿Cómo preparamos un sueño para convertirlo en una OBMO? ¿Qué es lo que anhelamos?

Como mencioné en el inicio de la primera parte, este concepto surge luego de conversar con muchas personas. Para dar números reales vale la pena mencionar que además de ser co-fundador de NEWO, también asumo el rol de Director de Comunidad, eso significa que, entre otras cosas, soy el encargado de recibir a cada persona que toma la decisión de ser parte de NEWO. Hoy somos 640 personas y he tenido la fortuna de recibir a por lo menos 600 de ellas. Comparto aproximadamente una hora con cada uno de estos nuevos miembros, escuchando sus historias, éxitos y fracasos. Como es de esperarse en una buena conversación (en ocasiones de forma explícita y en otras de manera implícita) he podido conocer sus grandes anhelos.

Al concluir cada una de estas 600 reuniones fui llegando a la conclusión de que la mayoría de los sueños que escuché y sigo escuchando tienen lo que he llamado la enfermedad del Ferrari. Mientras nuestros grandes anhelos padezcan de ello no es conveniente llevarlos a una OBMO.

Permíteme explicarlo con una metáfora:

Tener un Ferrari, estudiar en Harvard o ser el presidente de la república

Un inquieto joven fue a visitar al viejo maestro de su pueblo. Al encuentro con el maestro, el joven le dice: “Maestro, vengo a que con su sabiduría me enseñe cómo cumplir un ambicioso sueño”

 A lo que el viejo maestro le responde: “¿Cuál es tu sueño?”

El joven prosigue: “Mi sueño es tener un Ferrari”

El viejo, con un suave tono le dice: “No puedo ayudarte con este sueño, vuelve cuando tengas uno distinto”

El joven se marcha decepcionado y piensa “¿Será mi sueño demasiado materialista?” y luego de meditarlo un poco, vuelve donde el maestro: “Maestro, tengo otro sueño…quiero que me ayudes a algún día ser el presidente de la república”

El viejo, con la misma paciencia de antes, le responde: “Tampoco puedo ayudarte con ese sueño, te ayudaré cuando tengas uno diferente”

El joven se retira confundido y, luego de pensarlo bien, llega a la conclusión de que tal vez al viejo maestro no le simpatiza mucho la política; decide, entonces, esculcarse otro sueño y vuelve al encuentro con el viejo sabio, diciéndole: “Maestro, tengo un sueño con el que va a querer ayudarme: mi sueño es ser un importante investigador de la universidad de Harvard”

A lo que el viejo sentencia: “Joven, ese tampoco es un sueño con el que pueda ayudarte, por favor toma asiento”

Y continúa: “El problema de tus sueños no es que sean materiales, como el Ferrari, o que no me guste la política – de hecho ¡me encanta!-, mucho menos tiene que ver con que sean difíciles, como lo es llegar a ser un importante investigador de Harvard; el problema de tus sueños es que los estás enfocando de una manera incorrecta. ¿Qué pasa, querido joven, si mañana la Ferrari deja de hacer autos, o en medio del camino te hartas de la política, o si por algún motivo Harvard cierra sus laboratorios? ¿Qué pasaría con tus sueños? Tus sueños tienen una grave enfermedad y es que los estas manifestando en formas externas a ti mismo. ¡Estás perdiendo el completo control de ellos! No puedo ayudarte con ese tipo de sueños.”

El joven, más confundido que antes, le pregunta: “¿Cómo puedo entonces soñar de la manera correcta?”

El maestro responde: “Si quieres tener un Ferrari, no sueñes con un Ferrari, enfócate mejor en descubrir cómo es la versión de ti mismo que es capaz de tener un Ferrari ¿Qué decisiones toma? ¿Qué hábitos tiene? Pregúntate ¿Cómo actúa la versión de ti mismo que es capaz de ser presidente de la república? ¿Cómo es la versión de ti mismo que es capaz de ser un importante investigador? ¿Cómo se alimenta? ¿De qué tipo de personas se rodea? ¿De qué tipo de conocimiento se nutre? Cuando te das cuenta de que detrás de tus sueños siempre hay una versión de ti que es capaz de vivirlos y te enfocas en esa versión, empiezas a tener control inmediato de tus sueños, incluso puedes ver cómo tu sueños no se vuelven excluyentes entre sí, y si me lo permites, puedo ayudarte a descubrir una sola versión de ti mismo queseacapaz de un día salir de un importante laboratorio, en su grandioso carro, al encuentro con su familia para presenciar el resultado de las elecciones presidenciales que esta por ganar”.

Y finaliza: “No puedo ayudarte a conseguir cosas que estén por fuera de ti…puedo ayudarte a cultivar dentro de ti una versión que sea capaz de conseguir lo que quieras”

Nuestros sueños son, al final de todo, una versión de nosotros mismos, la versión de nosotros mismos que es capaz de manifestar esa realidad. Cuando comprendemos lo anterior, cambia la perspectiva y empezamos a tener la posibilidad de actuar en este preciso instante. Cuando logras develar tu versión, la que hay detrás de tus sueños, y te enfocas en ella; estás en el camino correcto para empezar a cultivar tu OBMO.

Al profundizar en este tema de las versiones me encontré con un mundo de posibilidades inimaginables. Primero, te permiten perfilar los sueños de la forma más efectiva que he encontrado, y segundo, a través de ellas es posible hacer una especie de “saltos cuánticos” y acceder a “información privilegiada”. Empecemos por lo primero:

De sueños dispersos a una versión con nombre y apellidos

Toda la vida nos pasamos anhelando resultados específicos en dimensiones diferentes de nuestras vidas, como si de personas distintas se tratase: tenemos ciertos sueños para nuestra situación profesional, otros para nuestra condición corporal, unos más para nuestra relación de pareja -tal vez un par de hijos y sumemos un par de países que queremos conocer-. Normalmente pensamos en estos anhelos de manera separada, y pocas veces los juntamos para crear un dibujo consolidado de nosotros mismos.

Parte de las consecuencias de esta dispersión de anhelos es que vamos escudándonos en una dimensión cuando las otras están débiles, ¿Se te hacen familiares las siguientes situaciones?

“Estoy muy inconforme con mi cuerpo, pero qué más da, estoy en mi clímax profesional”

“Estoy perdido a nivel profesional pero menos mal tengo un cuerpazo”

“Voy pésimo en el trabajo y peor con mi cuerpo, pero tengo una relación de pareja espectacular”

“No veo ni media en el amor, pero soy abundante económicamente”

Como si estar muy bien en una dimensión salvara y justificara la debilidad de las otras. Incluso, con el tiempo, llegamos a sentir que son excluyentes entre sí y que el deterioro de unas es el precio a pagar por el éxito de las otras.  Lo anterior no es más que el resultado de proyectar nuestras facetas en la vida de manera desconectada. Lo que no sabemos es que, al unificarlas y proyectarlas juntas, en forma de una sola versión, se vuelven un espiral en donde unas enriquecen a otras, creándose así, una creciente de fuerzas poderosamente orquestadas.

Un buen ejercicio para pasar de sueños dispersos a una versión unificada de ti mismo es seguir estos 4 pasos:

  1. Realizar un inventario de sueños: juntar de una vez por todas todos tus grandes anhelos y escribirlos, para verlos de frente.
  2. Empezar a visualizar un “tú mismo del futuro” viviendo todos esos sueños al mismo tiempo e ir creando una imagen consolidada de él.
  3. Empezar a humanizar esa gran versión de ti mismo y detallar su forma de comportarse: ¿Cómo se comunica con los demás? ¿Cómo duerme? ¿cómo camina? ¿cómo maneja sus problemas? Etc. Entre más detallado sea, mejor.
  4. Crear rituales, símbolos y técnicas de conexión con tu versión. Conviértela en tu mayor referente.

(Al final de este artículo puedes acceder a una guía descargable con un paso a paso detallado para realizar este proceso)

La configuración de tu gran versión debe ser tan clara y detallada que se te debe hacer muy fácil visualizarla en tu mente; debe volverse familiar, accesible. Si bien tus sueños siguen siendo importantes y te sirven de portal para descubrir tu gran versión, es clave que pasen a un segundo plano y sea tu versión la que gradualmente empiece a robarse tu atención. Más importante aún, empiece a robarse tus actos, y cuando me refiero a “robarse tus actos” lo digo de manera literal, introduciendo así entonces el segundo punto.

A continuación entraremos a un tema que es tan simple o complejo como lo queramos ver, pero sea cual sea el caso, va a calentarte el cerebro. Entonces ponte cómodo y enfoca toda tu atención.

Ley de lo potencialmente posible

Existe en la naturaleza una ley que es tan interesante que podría cambiar la perspectiva de muchas cosas, pero tan obvia que muy pocas personas sacan provecho de ella:

La naturaleza que conocemos se desarrolla a través de potenciales: algo se convierte en lo que es luego de un proceso de crecimiento o evolución, sea un sistema solar, un ser humano, una semilla de manzana o un país, y ese proceso de crecimiento y evolución responde a las condiciones propias de cada entidad que la limitan; al mismo tiempo le brindan sus máximas posibilidades: una semilla de manzana no puede convertirse en un ser humano, pero si puede, potencialmente, ser un hermoso y abundante árbol de manzanas.

Sistemas muy complejos (como un país o la misma humanidad) determinan su potencial a través de la suma escalada de los potenciales de sus componentes internos.

Nada puede convertirse en algo que no esté habitando en forma de potencia en este mismo instante. Y es en el juego con el entorno y los “azares” de la existencia que se estimulará y beneficiará el resultado de dicho potencial.

La mayoría de las entidades del universo no pueden hacer demasiado frente a influir en las condiciones en las que crecerán y se desarrollarán, y aunque algunas especies tienen mecanismos muy interesantes que les permiten reaccionar ante aconteceres desafortunados de su entorno y seguir cuidando su potencial, ninguna que conozcamos puede comparar su capacidad con la que tenemos los seres humanos de influir en nuestra realidad y dirigir nuestra fortuna.

El hecho anterior es impresionante. Si bien una semilla no puede imaginarse siendo un hermoso y abundante árbol, y hacer una especie de plan para favorecer esa posibilidad, un humano en condiciones comunes sí puede imaginar una versión de sí mismo que le parezca inspiradora y tomar acción para favorecer dicha posibilidad. Pero hay un ingrediente adicional que cambia las reglas del juego: tener consciencia de nuestra existencia y poder imaginar realidades no solo nos permite dirigirnos activa e inteligentemente hacia algo, también nos permite acceder a nuestra información interna e invocar esas versiones de nosotros mismos para traerlas del futuro potencial a nuestra realidad inmediata, a nuestro presente. En otras palabras: tenemos la capacidad de “atracar” el tiempo y permitirnos ser asaltados por nuestra mejor versión posible en el aquí y el ahora.

Por favor no te asustes, no es magia negra, ni mucho menos santería, es algo mucho más poderoso que eso: es el poder de la consciencia.

Acceso a nuestra máxima versión

Si pones 10 semillas distintas en frente de un científico que cuente con las herramientas correctas, podrá acceder al ADN de cada semilla y decirnos, sin necesidad de inciensos ni rituales extravagantes, el tipo de árbol al que obedece cada semilla. Si luego pones 10 semillas de la misma especie frente al mismo científico, este podría decirnos cuál tiene el potencial de ser el árbol más alto, el más ancho, cuál podría durar más y cuál dar más frutos. Todo lo anterior es posible porque la información del potencial habita en cada semilla y es accesible.   

De la misma forma, sean cuales sean las condiciones que te haya dado la vida, existe ya un potencial en ti, una máxima expresión de tu ser que puede o no ser desarrollada. Lo mejor en lo que te puedas convertir está habitando como información en tu interior, y al tener una mente consciente, esa información te es accesible.

A esa propia gran versión podemos llamarla tu Yo Superior. Cuando en un ejercicio de introspección logras conectarte con esta información, conectarte con tu máxima expresión, con tu Yo Superior, puedes incluso entablar conversaciones con esa versión de ti mismo y acceder a información útil y aplicable a tu situación inmediata. Tu Yo Superior es el mejor maestro y mentor que puedas tener.

Como no solo pertenecemos a nosotros mismos sino que también hacemos parte de una familia, una empresa, un país, una especie y un planeta, en nosotros también habita la información del máximo potencial de todo lo anterior. De esa forma es accesible para nosotros el Yo Superior de nuestra familia, el Yo Superior de nuestra empresa, el Yo superior de nuestro país, el de nuestra Pachamama (Madre Tierra) y al ser parte de todo lo que existe, pues al Yo Superior del universo.

Insisto, lo anterior no necesariamente debe caer en asuntos místicos, es simplemente una mezcla entre las dinámicas de los sistemas, de los potenciales e información y las dinámicas de la conciencia. La explicación de lo anterior merece una biblioteca completa, una de esas en Oxford, pero me voy a permitir un grosero y ejecutivo resumen:

  • Dinámica de los sistemas: el todo está en la parte y la parte está en el todo (fractalidad)
  • Dinámica de los potenciales: Lo que podría ser, está como potencia en el ahora (información)
  • Dinámica de la consciencia: Los humanos somos “parte” y somos “potencia”, pero además tenemos la capacidad de saberlo.
  • Resultado: nuestro máximo potencial posible, y el de todo a lo que pertenezcamos, habita en nosotros y es accesible/conocible por nosotros mismos.

Acceder a esta información no significa que podamos saltarnos el proceso y convertirnos aquí/ahora de manera definitiva en lo que queremos evolucionar, pero sí es una breve y valiosísima probadita, una alcahuetería de la vida, como cuando faltan dos horas para que esté listo el almuerzo y sigilosamente y con cierta habilidad, te acercas a la cocina por un lado y sin que nadie se de cuenta te pinchas una tajada madura…no probaste el almuerzo completo ¡Aún no está listo! Pero sí que te has dado una deliciosa probadita de ese gran almuerzo de mamá en potencia.

Así como en el folclórico ejemplo anterior, los mejores ingredientes de la receta de tu vida se están cocinando en tu interior y no hace falta esperar a que estén listos para hacer una inmersión en ti mismo y echarse una valiosa ojeada que permita sacar dos o tres conclusiones, o mejor aún, darse el lujo de no tener que esperar para experimentar unos cuantos sabores.

Para volver un poco a la línea lógica que veníamos hilando, vale la pena recordar la pregunta con la que iniciamos esta segunda parte:

¿Es posible desarrollar la capacidad de llevar un gran sueño a una lógica de máxima importancia, de amenaza real y empezar a reaccionar por ello?

Sabiendo entonces que detrás de nuestros grandes sueños se enconde una gran versión de nosotros mismos, que podemos reemplazar nuestros sueños por esa máxima versión, y que aún mejor, podemos conectarnos con ella aquí/ahora y acceder a esa información superior para manifestar parte de esa realidad en el presente, podríamos evolucionar la pregunta a:

¿Es posible desarrollar la capacidad de llevar nuestra máxima versión posible a una lógica de máxima importancia, de amenaza real y empezar a reaccionar por ello?

En este punto se podría pensar: ¿Cómo me voy a sentir amenazado por mi mejor versión? ¿Es necesario llegar a una lógica reactiva por mi Yo Superior?

Esto ya se estaba poniendo bonito ¿no? Pues me vas a perdonar, pero debo recordarte algo que me costó mucho comprender y que quiero recalcar: Todas estas magnificas habilidades de las que hemos venido hablando en esta última parte, regalo de nuestra particular evolución, son extremadamente nuevas en esos términos. Es decir, los humanos apenas estamos aprendiendo a maniobrar nuestra consciencia y esto hace que sea muy fácil, extremadamente fácil (mucho mucho) volver hacia lo que nos ha acostumbrado nuestro entorno y a lo que nuestra lógica física, mental y emocional se han adaptado durante millones de años, que podría resumirse en esta frase: “¡Actúa si te sientes amenazado! Si no hay peligro: ¡ahorra energía!” Y déjame decirte, que para tu antigua lógica interna esa mejor versión posible tuya no es una prioridad, con que te mantengas vivo y no estés en peligro de muerte todo está más que perfecto. Pero…al parecer este embrollo ya lo habíamos resuelto ¿no? ¿Recuerdas el nuevo chip de la primera parte? ¿Recuerdas la idea de sentir graves consecuencias por no convertirnos en lo que queremos ser? ¿Ese motor que nos permite superar las velas de nuestro antiguo bote?

Pues bueno, déjame presentarte otro gran maestro que va a terminar de completar la ecuación y va a hacerte mover como nunca:

Tu peor versión posible

Recordemos: Lo que podría ser, está como potencia en el ahora. ¿Podríamos llegar a convertirnos en nuestra peor versión posible? ¡Absolutamente! Así como en ti habita tu mejor posibilidad también habita la peor, a esta última llamémosla Yo Inferior.

Cuando hablo de tu peor versión posible o Yo Inferior no me refiero a lo peor de la humanidad. Tu Yo Inferior no es lo más horrible que quepa en tu cabeza sobre la raza humana ¡y eso es lo peligroso del asunto! Tu Yo Inferior es peligrosísimo porque es cuidadosamente sutil, es cotidiano, no es un monstruo. Tus límites marcan tus posibilidades, y si bien tus límites hacia arriba son impresionantes, hacia abajo puede que tengan un peligroso suelo que no te permita pasar una línea. Eso hace que sea posible que estés viviendo muy de cerca tu Yo Inferior en este momento y no te estés dando cuenta.

Realizar una introspección para clarificar nuestro Yo Inferior es una de las claves para mantenernos amenazados. Es supremamente útil saber en qué no te quieres convertir, porque de esa forma vas a poder crear unas alarmas internas que se activen cuando te estés aproximando a esa posibilidad que no quieres para ti.

Como te diste cuenta, hablé de tu Yo Inferior como un maestro, y lo es, porque a diferencia de lo primeramente lógico que sería alejarlo y borrarlo de la mente, es cuando lo mantienes palpitante en tu vida y lo aceptas, que puedes cargártelo como un aliado y tener una especie de “miedo sano” hacia esa versión de ti mismo.

¿Has escuchado cuando en una competencia deportiva el entrenador dice: “hay que tenerle respeto al contrincante”? pues bueno, hay que tenerle respeto a tu Yo inferior, no vaya a ser que te propicie una goleada y tú sin siquiera saber contra quien estás jugando.

Así como tu Yo Superior es accesible y puedes invocarlo aquí/ahora, también lo puedes hacer con tu Yo Inferior. Durante las primeras sesiones individuales que realicé de OBMO fue interesantísimo ver como lográbamos incluso crear conversaciones entre un Yo Superior y un Yo Inferior. Los ejercicios y herramientas que resultan de esta metodología son invaluables, y en entre más clara y detallada sea la construcción que hagas de cada uno, más valiosos se vuelven. Es una forma muy efectiva de mantenerte en movimiento, actuar sin necesidad de que tu vida se venga al piso y al mismo tiempo tener muy claro hacia donde te quieres dirigir. Tu Yo Superior debería convertirse en tu mayor referente, en tu principal mentor y tu Yo Inferior en tu mayor amenaza; pero insisto, en una amenaza positiva y activadora, esto se logra a través de la profunda aceptación de que esa posibilidad también habita en ti en forma de potencia, y en el momento que la honras y la agradeces pasa de ser una sombra a una luz transformadora.

Dos formas de transformación en una

Según la sabiduría hinduista, las personas cambiamos o crecemos mediante una de dos formas: a través del dolor (kensho) o a través de la inspiración (Satori). La más popular de las dos formas de transformarnos, por lejos, es por medio de Kensho. Según esta filosofía, es muy poco probable cambiar a través de Satori o momentos inspiradores, pues no los vivimos muy a menudo y tendemos a elegir el dolor o la amenaza de dolor como nuestro método preferido.

Sembrar y cultivar una OBMO en ti permite recoger los frutos de ambas alternativas: pasar de profundos dolores o serias amenazas de dolor a micro amenazas cotidianas cada vez que te pareces a tu amigo indeseado; y al mismo tiempo, contar con lo que considero es la mayor inspiración que puedas tener jamás: tu Yo Superior.

Cuando logras mantenerte amenazado e inspirado a la vez, estas en el punto máximo de transformación y más temprano que tarde le estarás regalando al mundo tu mejor versión, esa que está en este instante vibrando en tu interior y que te lo digo sin temor a equivocarme: ¡el universo está pidiendo a gritos!

El universo está pidiendo a gritos la mejor versión tuya y mía, la mejor versión de nuestros países, la mejor versión de la humanidad y la mejor versión de sí mismo. Todos somos portadores de esa máxima potencia, que sin duda habita en ti… ¿puedes sentirla?

“Si un potencial fue dado, es porque está llamado a desarrollarse”

_________________________________

En la primera y segunda parte has leído el concepto y el argumento teórico de OBMO. Además de contemplar un concepto he querido volverlo también una disciplina con gran aplicabilidad y es por eso que existe una tercera parte donde nos centraremos específicamente en llevar este conocimiento a rituales y acciones replicables en el día a día con la intención de que, si quieres y te lo permites, experimentes la celebración en ti del potencial universal.  

Te deseo la mejor de las OBMO.

Sebastián U Chinkovsky.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *